Chapter 4 Capitulo 4: “Una Mision China”



      Mistófelis había probado que era una gatita realmente inteligente, así que Teodora, finalmente estaba lista para asignarle la gran misión. -Felicitaciones Mistófelis. -Dijo Teodora- Tendrás que ser mi espía -Miau. -Contestó la gatita-, soy muy buena en eso. -Ay, Mistófelis… Estoy desesperada… -Al decir esto los ojos de Teodora se llenaron de lágrimas. Mistófelis no era muy buena consolando a nadie pero como no sabía qué decir sólo se le ocurrió bajar la cabecita y acariciar la mano de la emperatriz con sus bigotes suaves. El truco dio resultado y de inmediato Teodora se secó la lágrima que le corría por la mejilla. -Lo que pasa es que mi imperio está en serios problemas económicos. Mistófelis no entendía nada de economía así que abrió los ojos grandes y la miró como desconcertada. -Bueno, -siguió la reina- no tenemos plata y el imperio está en graves problemas. Gran parte de lo que ganamos proviene de la venta de la seda, como este vestido que llevo puesto. -Guau, digo miau, ¡Qué hermoso! -Maulló la gata. -Pero sólo los chinos saben cómo fabricarla… y cada vez es más difícil de conseguir… Mistófelis seguía sin entender mucho, pero no decía nada por respeto.